Hoy desde el Hotel Acapulco queremos recomendaros una excursión para toda la familia, por la belleza y encanto del pueblo, y por la proximidad con Lloret de Mar.

Tossa de Mar, con unos 6.000 habitantes, se encuentra a 12 kms de Lloret. Para llegar a Tossa se puede tomar un autobús que sale de la estación de autobuses cada veinte minutos o bien con coche particular. El trayecto hasta Tossa de Mar no llega a los quince minutos.

Tossa, como Lloret, tiene la forma de un antiguo pueblo pescador, si bien el casco antiguo de Tossa de Mar ha mantenido su núcleo antiguo en la forma de casas bajas y pequeñas callejuelas que os llevarán sin remedio hasta la playa.

Una vez lleguéis a la estación de autobuses, debeis tomar la calle a vuestra derecha. Vale la pena dejarse perder por las calles empedradas que recorren el casco antiguo; algunos muy comerciales, con pequeñas tiendas y restaurantes, otras donde el tiempo parece haberse detenido. Probablemente llegareis a la iglesia parroquial, de estilo neoclásico. También podéis visitar la pequeña capilla de los Socorros y la capilla de San Sebastián, cada una con su encanto.

Una vez llegueis al paseo marítimo es obligado buscar en dirección sur (a vuestra derecha) hacia la muralla, vestigio de la “Turissa” romana. La muralla rodea una parte del casco del pueblo y se puede visitar, por su interior, recorriendo las escaleras y las casa con sorprendente encanto. El camino interior os llevará al faro, donde se puede visitar el museo, en la cima de esta pequeña colina.

Tossa, como buen pueblo de la Costa Brava, está llena de pequeñas calas para poder disfrutar de un dia de playa lejos de la gente que suele llenar en verano la playa grande de Tossa. Calas como Cala Salions, Cala Giverola, Cala Menuda, Cala Bona o la Playa d’es Codolar, entre muchas otras, son buenas alternativas y aunque no puede accederse a todas ellas en coche, el acceso caminando desde el lugar donde podeis dejar el coche suele ser sencillo.

La tradición dice que cada 20 de enero, el Padre Peregrino debe salir de Tossa en dirección a Santa Coloma de Farners, en una peregrinación de 40 kms que dura dos días (el 20 se hace la ida y el 21 de enero la vuelta a Tossa) y donde todo el pueblo está invitado. Vale la pena, si venís en esas fechas, acercarse a Tossa y si los pies no tienen suficiente energía para hacer el peregrinaje, podeis asistir a la procesión silenciosa del 21 de enero por la noche, impresionante por su intensidad. Y la semana del 29 de junio, Tossa celebra su Fiesta de verano, coincidiendo con San Pedro, ofreciendo un montón de actividades y conciertos para toda la familia.

Y antes de volver a Lloret, no olvideis pasar por algún restaurante del pueblo para probar un buen “cimitomba” un plat de pescado guisado con patatas y all y oli, un buen recuerdo para seguro regresar otro día.

Podeis encontrar más información en http://www.infotossa.com/, portal de turismo de Tossa de Mar, ¡y en la recepción del Hotel Acapulco también os informaremos de cómo pasar un dia muy agradable en este pueblo encantador!