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Descubrid Girona

Descubrid Girona

Desde el hotel Acapulco Lloret queremos recomendaros la excursión a la ciudad de Girona, a sólo 45 minutos en autobús o coche.

Dicen que Girona es un tesoro escondido, que es la gran desconocida. También se ha dicho de ella que es la “Florencia catalana”. Girona, en realidad, es la capital de la Costa Brava, punto neurálgico y central de una bella región. Con poco más de 100.000 habitantes es una joya monumental, de origen romano, que conserva uno de los barrios judíos medievales más grandes y mejor conservados de Europa. La calle de la Força, arteria principal del Barrio conserva aún la antigua sinagoga, que hoy es sede del Museo de los Judíos, uno de los imprescindibles de la ciudad. Como también imprescindible es perderse por las callejuelas del barrio, estrechos y llenos de encanto.

Call jueu de Girona

La calle de la Força desemboca justo delante de la Catedral, una joya arquitectónica de estilos superpuestos. Tiene un claustro románico y una nave principal gótica, que atención, ¡es la más ancha del mundo! También conserva en el interior del museo, el Tapiz de la Creación, de los siglos XI-XII.

Justo frente a la Catedral, se alza la iglesia de Sant Feliu, igualmente majestuosa y que dibuja, junto con la Catedral, su hermana mayor, el perfil del Barrio Antiguo de la ciudad.

girona1

Muy cerca de Sant Feliu encontramos los Baños Árabes. Es uno de esos monumentos que vale la pena visitar. El precio es bajo y la visita es rápida, pero realmente bonita. Se trata de unos antiguos baños, de origen románico que aún hoy se conservan muy bien.

Y frente los Baños empieza uno de los otros atractivos de la ciudad, la muralla. Esta rodea todo el Barrio Antiguo y fue gracias a ésta que la ciudad de Girona fue capaz de resistir el asedio de los franceses durante tantos años. Hoy, está perfectamente restaurada y puede recorrerse toda a pie, desde encima, y disfrutar de unas vistas increïbles de toda la ciudad.

La muralla acaba en la Plaza Catalunya, donde encontramos el puente de piedra con la vista más típica de la ciudad, que son las casa del río Onyar, pintadas de colores, con la Catedral y Sant Feliu al fondo y puente de las Pescaderas Viejas, construído por Eiffel, justo en medio. Allí es donde también empieza la Rambla, una de las calles principales del Barrio Viejo y una de las arterias comerciales de la ciudad.

rambla girona

Es una ruta circular que puede hacerse en una mañana, pero que si se desea entrar en alguno de los muchos museos de la ciudad, requiere un día completo. Por cierto, altamente recomendable la visita al Museo del Cine, sobretodo si se viaja con niños. ¡Es uno de los más grandes de Europa y permiten tocar y experimentar con muchos de los aparatos!

En definitiva, ¡una salida ideal para toda la familia!