Desde el Hotel Acapulco queremos hoy completar vuestra información sobre Girona con nuestras recomendaciones culinarias.
Hace unas semanas que el nombre de Girona sale en todas las crónicas gastronómicas del mundo. El ya de por si reputado restaurante el Celler de Can Roca, regentado por los hermanos Joan, Josep y Jordi, ha sido nombrado como mejor restaurante del mundo. Personalmente no tengo demasiado que añadir a las miles de reseñas que ya se han hecho de dicho restaurante. Todos los elogios son merecidos. Tiene 3 estrellas Michelin o sea que si tiene ganas de experimentar algo extraordinario, tiene un buen puñado de euros en el bolsillo y suficiente paciencia como para esperar a que le den una mesa (la lista de espera es de más de 4 meses), entonces éste es su restaurante.
Pero el Celler no es el único restaurante gastronómico de la ciudad ni mucho menos. Ni el único al que la guía francesa Michelin le ha otorgado una de sus preciadas estrellas. Está el restaurante Massana, que posee una. Su cocina es más tradicional, con productos frescos y complicaciones las justas. El resultado, memorable! Si usted desea gozar de buena gastronomía y rebajar un poco más la factura, el mismo chef tiene un restaurante más “casual” llamado NU, en un bonito local justo en el centro del casco antiguo de la ciudad.
También le resultará interesante el Mimolet, también en el casco antiguo, en la zona de Pou Rodó, lo que antes era el barrio chino y que ahora es la zona más de moda de la ciudad. Ahí destaca la cocina de temporada, preparada como toca, al punto. De las mismas características encontrará Cal Ros, aunque un poco más tradicional. Más modernillo y con una carta de calidad y que empieza a tontear con la cocina asiática está el restaurante Indigo, en el hotel Carlemany. El local es muy bonito y cuando cae la noche, las luces bajan de intensidad y se puede disfrutar de los mejores gintónics de Girona.
Pero si usted lo que le van son las tapas, raciones y vinitos, también tiene sus locales. Vale, Girona no tiene ni la calle Laurel de Logroño ni el casco antiguo de Donosti, pero también los hay que valen la pena.
Empezamos para los amantes del vino con el Plaça del Vi 7, un restaurante cálido y agradable o lo que podríamos decir un bistrot francés actualizado. Incluso tiene una gran mesa para compartir con anónimos (o no) un concepto que me encanta y que no hay costumbre en ésta ciudad. La carta depende de lo que haya en el mercado.
Pero si lo que prefiere es visitar a varios restaurantes en una noche, porque lo suyo es el “Tapas Tour”, tome nota de los siguientes: Tasca Galega Esconxuro, Bubbles Gastrobar, Zampanzar y el Divertimento.
Por último, si a usted a parte de comer bien, quiere que el local rebose encanto, no puede perderse els Jardins de la Mercè, la Penyora o el Bistrot.
Y la curiosidad, muy recomendado para aquellos que vienen de paso a la ciudad y después van hacia el norte, para ir a Figueras o dirección Francia, el Espai de Gastronomía del Centro de Visitantes del Gironès, situado justo a la salida de la ciudad. Cocina con productos de proximidad km0 con menú degustación entre semana a 12€ y 15€ los fines de semana.
Como veis, Girona tiene de todo para todos los gustos. Desde el Hotel Acapulco os recomendamos una escapada para degustar alguno de estos restaurantes. Os encantarán.
¡Que aproveche!